Quizá la obra más célebre de Charles Bukoswki, claramente autobiográfica. En Factótum, el autor relata a través del personaje de Henry Chinaski, su alter ego, la lucha que tuvo que librar durante su juventud para abrirse paso como escritor mientras subsistía realizando una serie de empleos miserables; mantenía relaciones con sórdidas y rotas mujeres y cargaba además con un serio problema de alcoholismo.
El relato empieza en New Orleans, aunque podía haber empezado en cualquier otra de las numerosas localidades donde vivió el protagonista durante esa época. Lo vemos invariablemente obtener, y casi inmediatamente perder; una serie de trabajos de muy poca monta, empleos desagradables, hostiles, los que nadie quiere desempeñar, deprimentes, que hunden más a nuestro protagonista en su adicción al alcohol, en su apego a escribir, y en su conducta autodestructiva. Al mismo tiempo, su paso por estos trabajos miserables, hacen que Chinaski en su historia sea la voz de los marginados, de los borrachos, de los desempleados, de los obreros y de los económicamente deprimidos: los que nadie quiso ayudar de verdad, los que sobran, como dirían en los 80 los chilenos "Los prisioneros"
Al quedar desempleado, Chinaski continuamente va empacando sus escasas pertenencias en una antigua y maltrecha maleta y marchándose a probar suerte a otras localidades de la geografía estadounidense: Nueva York, Filadelfia, San Luis, Texas, Miami y por supuesto su querida y odiada Los Angeles a la cual siempre regresa una y otra vez y donde viven sus padres con quienes tiene pésimas relaciones.
Pero a pesar de estar inmerso en tan deplorable dinámica, Chinaski nunca ceja en su empeño de cristalizar su inclinación a ser escritor, aunque esté trabajando como almacenista, o de obrero de una fábrica de galletas para perros, o limpiando ventanas en un bar de mala muerte; siempre alterna estas ocupaciones con la escritura y envía continuamente sus relatos a las revistas literarias que admiraba: "Atlantic Monthly" "Harper's" y "Frontfire". Chinaski nunca renuncia a su vocación:
"En América siempre había gente buscando trabajo. Siempre había un montón de cuerpos utilizables para reemplazar a otros. Y yo quería ser escritor. Casi todo el mundo era escritor. No todo el mundo pensaba en que podía ser dentista o mecánico de automóviles... ....Casi todo el mundo usaba palabras y podía también escribirlas, en consecuencia casi todo el mundo podía ser escritor. Pero la mayoría de los hombres, por fortuna, no son escritores, ni siquiera conductores de taxi, y algunos -bastantes- desgraciadamente no son nada." Charles Bukowski. Factótum. 1975.
Su adicción por el alcohol va interfiriendo gravemente en los infames empleos que va logrando conseguir para poder sobrevivir: ausentismo, agresividad, lagunas mentales, paranoias, indiferencia: son los ineludibles efectos de un alcoholismo progresivo que le van costando a Chinaski cada precario, pero necesario empleo que va consiguiendo.
Un elemento importante en esta novela de Bukowski, así como en todas sus obras, es el humor, esa comedia negra, ese sarcasmo, esa mordacidad, un particular sentido crítico de la vida, tan agudo que le hace capaz de hacernos reír con situaciones verdaderamente desafortunadas:
"-No eres gran cosa - dijo él.
-Trata de repetirlo un día que no esté con resaca. Te correré a puñetazos por todo el patio.
-Muy bien -dijo-, ven un día fresco y limpito y veremos qué pasa.
Decidí no aparecer nunca por ahí fresco y limpito". Charles Bukowski. Factótum. 1975.
"-No eres gran cosa - dijo él.
-Trata de repetirlo un día que no esté con resaca. Te correré a puñetazos por todo el patio.
-Muy bien -dijo-, ven un día fresco y limpito y veremos qué pasa.
Decidí no aparecer nunca por ahí fresco y limpito". Charles Bukowski. Factótum. 1975.
Otro de los temas es su relación con las mujeres, de quienes dice que son mágicas. Chinaski en su sórdido mundo de pensiones de mala muerte, empleos miserables y borracheras, establece relaciones con prostitutas, o mujeres marginadas "recién salidas de un manicomio, o de un mal matrimonio" y es que tal y como él le sugiere a Manny, el personaje chicano con el que realizaba las apuestas en el hipódromo; Chinaski es partidario de que si lo que te gusta es fornicar, beber y apostar; debes buscarte mujeres a las que les guste lo mismo; aunque Manny acertadamente le responda: ¿quién quiere estar con una mujer así?.
Factótum es principalmente un manifiesto contra el hecho de que nuestra sociedad imponga parámetros según los cuales sólo se puede ser útil si trabajas en empleos convencionales, liberales, tecnócratas, los típicos trabajos que les gustarían a nuestros padres que tuviéramos: médico, ingeniero, abogado, funcionario público. No tiene cabida la vocación, ese apego a ejercer ciertas profesiones tan marginadas pero al mismo tiempo tan necesarias para la humanidad, como músico, escritor o incluso deportista. ¿Que tal si Quino fuese un empleado de oficina y nunca hubiese creado a Mafalda?, ¿o si Cervantes, Cortázar o Paul Auster se hubiesen tenido que dedicar a ser prósperos empresarios y nunca hubiésemos tenido al Quijote, Rayuela o Leviatán? Chinaski, en un fragmento de la novela, nos dice lo siguiente:
"La idea de sentarme enfrente de un hombre sentado detrás de un escritorio y contarle que deseaba un trabajo, y que estaba capacitado para hacer ese trabajo; era demasiado para mí. Francamente, estaba horrorizado de la vida, de todo lo que un hombre tenía que hacer solo para poder comer, dormir y vestirse". Charles Bukowski. Factótum. 1975.
Entonces, a pesar de tanta miseria, tanta borrachera y tanto cuadro depresivo, Factótum podría acabar siendo una invitación a creer en nosotros, en nuestros proyectos, en nuestras ideas, Bukowski en una de sus poesías nos dice: "si vas a intentarlo, recorre todo el camino, de lo contrario ni siquiera empieces" y esta es la filosofía de Chinaski, por encima de todo el lo que quiere es escribir. Ojalá yo hubiese sido así de persistente con mi vocación musical.
Por supuesto, existe una versión cinematográfica de Factótum, realizada en el año 2005 por el noruego Bent Hamer. Es una adaptación para la pantalla no sólo de Factótum sino de varias obras de Bukowski. El film según mi opinión es correcto, cinematográficamente interesante, con sólidas actuaciones sobre todo de quien encarna a Chinaski, el genial Matt Dillon; pero que en conjunto me parece demasiado "light" si lo comparamos con el libro.
En la película vemos a un Hank Chinaski apacible, resignado, sombrío, que habla muy poco, y cuando lo hace, habla casi a susurros, introspectivo. Creo que el Chinaski literario es más cáustico, más agresivo, más visceral. La película es como descafeinada, quizás demasiado atemperada en comparación a las miserias y los furiosos impulsos que podemos encontrar en la novela. Quien espere una adaptación fiel, como por ejemplo hizo Sam Mendes con "Revolutionary Road", quedará algo decepcionado, ya que la película empieza prácticamente a la mitad del libro; está ambientada en el año 2005, no en los años 50; y la acción transcurre siempre en una misma localidad, mientras que en el libro Chinaski se mueve por todo E.E.U.U.
No obstante, muchos de los diálogos reproducidos en el guión son bastante fieles, los planos que consigue Hamer tienen una estética interesante y las actuaciones de Lili Taylor y de Marisa Tomei son buenas, aunque ellas me parezcan demasiado atractivas para ser mujeres rotas, halladas un bar de mala muerte, y que acaban en la cama de un miserable borracho que no tiene ni un céntimo, cuestiones del cine.
7 Responses:
Magistral como siempre en tus comentarios...
Definitivamente a ti te combina totalmente Europa....
Gracias por presentarme a Bukoswki
De nada Ivette, gracias a ti por tener la paciencia de leer mis opiniones.
Te transcribo el poema de Bukowski que Hamer escogió para cerrar la película y del cual ya estuvimos hablando nosotros en una ocasión:
"Si vas a intentarlo, recorre todo el camino
de lo contrario ni siquiera empieces
esto puede significar perder novias, esposas, familia, trabajos
y quizás la cabeza
puede significar no comer durante tres o cuatro días,
congelarse en el banco de un parque,
puede significar la cárcel,
puede significar burla, escarnio, soledad
El aislamiento es el regalo.
El resto es una prueba para tu resistencia,
o de cuánto realmente quieres hacerlo.
Y lo harás, a pesar del rechazo,
y será mejor que cualquier cosa que puedas imaginar.
Si vas a intentarlo, recorre todo el camino.
No hay otro sentimiento como ese,
estarás solo con los dioses.
Y las noches arderán como fuego,
irás por la vida con la sonrisa perfecta,
es la única lucha que vale la pena." Charles Bukowski.
Gracias mi querido Ygnacio..
Leerte para mi siempre es un placer...por eso vengo aqui y te sigo...a ti te debo haberme presentado a Charles Bukowski, y abierto el apetito para muchos autores...y es que el arte es tan basto..y siempre da gusto encontrar a alguien tan dedicado como tu...ese camino es insondable..
Pero siempre es agradable lanzarse al mar y bucear entre esa inmensidad con alguien tan sabio como tu...
Feliz noche.
PD: Gracias por ese párrafo...y si...efectivamente en un chat ya lo habíamos hablado....y me encanto...pero siempre es maravilloso leer cosas así...platos fuertes si..pero de vez en cuando me gustan.
Mi querida flor
Me alegro mucho de que sintonices con mi frecuencia, aunque sea un ratico, jajaj, esos platos fuertes te pueden indigestar.
Un beso!.
jajajaj. yo tomo digestivos que me ayudan a fluidificar eso...lo digiero bien y ademas dosifico...:), tengo mis mecanismos para salvaguardarme...:)
Besos..feliz dia noche...
Por cierto que Basto, no es Basto, sino " Vasto"....:D....a lo mejor se me atraveso, la imagen de uno de los palos del tarot...( no. no hay excusa) lo escribi mal...y me imagino que eso si te causo indigestión con toda razón...
Bye....;)
TQM
mmmm ya estoy extrañando tus interesantes post...:(
Saludos
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