Bélgica es un país que para un venezolano como yo, es bastante desconocido en cuanto a su música. Desde Francia si hay una cantidad de músicos como Saint Germain, Air, Daft Punk, Miss Kittin o Rinocerose; a los que he tenido más acceso. Pero desde Bélgica quizá el trip-hop de "Hooverphonic" ha sido para mí el único referente musical. Sin embargo, desde hace algún tiempo descubrí a "Ghinzu" una banda indie que encabeza un movimiento contemporáneo de pop rock belga del que forman parte otras interesantes agrupaciones como "Sharko" o "Girls in Hawai"
En esta oportunidad les hablaré del noise pop y de la experimentación sónica que nos trae la banda "Ghinzu", con su tercera producción titulada "Mirror Mirror", lanzado oficialmente en Europa en Marzo de 2009.
El álbum comienza con la voz en vocoder de "Cold Love", tema de estructuras melódicas enérgicas, con dos bajos, de ritmo trepidante. Para quienes hemos escuchado previamente "Electronic Jacuzzi" y "Blow", nos damos cuenta al oír este primer tema de "Mirror Mirror" que estamos de nuevo ante "Ghinzu", con el inconfundible pianoforte del líder de la banda John Stargasm, acompañado de un correcto contraste de voces armonizadas, y de reminiscencias sinfónicas, muy buen tema, ha sido el single promocional del disco en Bélgica.
Luego sigue "Take it easy", pieza que como su título sugiere es apacible, relajada, con guitarras muy rítmicas, batería tranquila que por momentos me recuerda algo a "The Strokes"
La tercera canción es "Mother Allegra", tema grandilocuente, de atmósfera dramática, operística, muy sinfónica, cuya lírica refleja una melancolía por lo maternal.
Sigue "Mirror, Mirror" de temática sexual, arrogante y hedónica. Música fiel al estilo noise pop de la banda, canción facetada, alternando hard rock con frases más rítmicas, interesante uso sincronizado de guitarra y de dos bajos, diseño vocal sobrio.
"Dream Maker" tiene un texto que es otro chute ya algo insoportable y manido de vanidad y narcisismo: "soy el brillo en tus ojos, soy el genio que trae a la vida tus sueños secretos"; los chicos no tienen ningún problema de autoestima, aunque si de inmodestia. Incongruente con esta pésima letra es la música, excesivamente dramática, un fallido intento de aproximarse a verdaderos genios como "Queen", o a otras bandas que han sido influenciadas por el combo de Mercury como los británicos "Muse". El tema tiene una estimable subida de intensidad a partir del último tercio.
"The End Of The World", tema con título casi idéntico al que "U2" publicó en 1991 en "Achtung Baby", y con letra arquetípica de la misma naturaleza: "quiero ir contigo hasta el fin del mundo", no se rompieron mucho el cerebro los muchachos con el texto. Interesante contraste de los dos bajos, estrofas con un eficaz trino de piano, y estribillos cantados apasionadamente y con sonidos algo neoyorquinos.
El séptimo tema es "This light", intimista, insisten en sus arreglos dramáticos y emocionales con el piano y la voz al frente. La letra nihilista nos habla sobre esa luz al final del túnel que supuestamente vemos antes de morir, tema bastante interesante.
"This War Is Silent", es una canción que nos habla nuevamente de sexo. Su música me retrotrae al primer álbum de la banda "Electronic Jacuzzi", guitarras en pizzicato, líneas de bajo circulares, fraseo vocal tortuoso, obstinado, fijo y misterioso que va evolucionando sobre variaciones progresivas de la misma cadena de acordes y que estalla en un interesante clímax en el último tercio. Excelente canción.
Sigue "Je T'attendrai", tema en francés con dos repetitivos riffs de bajo y final visceral. Luego un pasaje electrónico de transición, para continuar con "Kill The Surfer", demencial, circular, bastante rockera.
Cierran el disco con "Interstellar Orgy", instrumental, sideral, envolvente, espiral, búsqueda de sonidos propios, exprimir las máquinas hasta sacarle sonidos nuevos (cosa que caracteriza a "Ghinzu", y que también hacen otras bandas como "Crystal Castles" o el venezolano Carlos Giffoni), sicodelia y presencia implícita del fallecido Floyd: Richard Wright.
En conclusión, "Mirror, Mirror" aunque bueno, no me parece el mejor disco de "Ghinzu", esa experimentación operística y melodramática; y las líricas narcisistas desinflan un poco esta producción que pudo haber sido mucho más. ¿Lo mejor del disco? "Cold Love", "This Light" y "This War Is Silent", canciones verdaderamente recomendables.
En esta oportunidad les hablaré del noise pop y de la experimentación sónica que nos trae la banda "Ghinzu", con su tercera producción titulada "Mirror Mirror", lanzado oficialmente en Europa en Marzo de 2009.
El álbum comienza con la voz en vocoder de "Cold Love", tema de estructuras melódicas enérgicas, con dos bajos, de ritmo trepidante. Para quienes hemos escuchado previamente "Electronic Jacuzzi" y "Blow", nos damos cuenta al oír este primer tema de "Mirror Mirror" que estamos de nuevo ante "Ghinzu", con el inconfundible pianoforte del líder de la banda John Stargasm, acompañado de un correcto contraste de voces armonizadas, y de reminiscencias sinfónicas, muy buen tema, ha sido el single promocional del disco en Bélgica.
Luego sigue "Take it easy", pieza que como su título sugiere es apacible, relajada, con guitarras muy rítmicas, batería tranquila que por momentos me recuerda algo a "The Strokes"
La tercera canción es "Mother Allegra", tema grandilocuente, de atmósfera dramática, operística, muy sinfónica, cuya lírica refleja una melancolía por lo maternal.
Sigue "Mirror, Mirror" de temática sexual, arrogante y hedónica. Música fiel al estilo noise pop de la banda, canción facetada, alternando hard rock con frases más rítmicas, interesante uso sincronizado de guitarra y de dos bajos, diseño vocal sobrio.
"Dream Maker" tiene un texto que es otro chute ya algo insoportable y manido de vanidad y narcisismo: "soy el brillo en tus ojos, soy el genio que trae a la vida tus sueños secretos"; los chicos no tienen ningún problema de autoestima, aunque si de inmodestia. Incongruente con esta pésima letra es la música, excesivamente dramática, un fallido intento de aproximarse a verdaderos genios como "Queen", o a otras bandas que han sido influenciadas por el combo de Mercury como los británicos "Muse". El tema tiene una estimable subida de intensidad a partir del último tercio.
"The End Of The World", tema con título casi idéntico al que "U2" publicó en 1991 en "Achtung Baby", y con letra arquetípica de la misma naturaleza: "quiero ir contigo hasta el fin del mundo", no se rompieron mucho el cerebro los muchachos con el texto. Interesante contraste de los dos bajos, estrofas con un eficaz trino de piano, y estribillos cantados apasionadamente y con sonidos algo neoyorquinos.
El séptimo tema es "This light", intimista, insisten en sus arreglos dramáticos y emocionales con el piano y la voz al frente. La letra nihilista nos habla sobre esa luz al final del túnel que supuestamente vemos antes de morir, tema bastante interesante.
"This War Is Silent", es una canción que nos habla nuevamente de sexo. Su música me retrotrae al primer álbum de la banda "Electronic Jacuzzi", guitarras en pizzicato, líneas de bajo circulares, fraseo vocal tortuoso, obstinado, fijo y misterioso que va evolucionando sobre variaciones progresivas de la misma cadena de acordes y que estalla en un interesante clímax en el último tercio. Excelente canción.
Sigue "Je T'attendrai", tema en francés con dos repetitivos riffs de bajo y final visceral. Luego un pasaje electrónico de transición, para continuar con "Kill The Surfer", demencial, circular, bastante rockera.
Cierran el disco con "Interstellar Orgy", instrumental, sideral, envolvente, espiral, búsqueda de sonidos propios, exprimir las máquinas hasta sacarle sonidos nuevos (cosa que caracteriza a "Ghinzu", y que también hacen otras bandas como "Crystal Castles" o el venezolano Carlos Giffoni), sicodelia y presencia implícita del fallecido Floyd: Richard Wright.
En conclusión, "Mirror, Mirror" aunque bueno, no me parece el mejor disco de "Ghinzu", esa experimentación operística y melodramática; y las líricas narcisistas desinflan un poco esta producción que pudo haber sido mucho más. ¿Lo mejor del disco? "Cold Love", "This Light" y "This War Is Silent", canciones verdaderamente recomendables.