Hoy les hablaré sobre el primero de los libros que leí en el grupo de lectura. Empezar con Virginia Woolf la verdad es bastante estimulante, siempre quise leer algo de ella, pero por una u otra razón lo iba aplazando, pero ahora, gracias a la biblioteca ya tenia en mis manos un ejemplar de "La Sra. Dalloway" a mi disposición, y su lectura porsupuesto no me decepcionó.
Woolf construye un personaje, Clarissa Dalloway, de una complejidad impresionante, desde su mismo nombre "Clarissa" nombre monjil, que supone retiro, abstinencia, enclaustramiento; se nos dibuja una mujer reprimida, excesivamente circunspecta, con una vida plana, sin altos ni bajos, que sacrifica y ahoga su vida emocional en favor de la social y económica.
La novela describe 24 horas en la vida de la Sra. Dalloway. Durante ese día ella organiza una fiesta a celebrarse esa noche en su casa. Comienza con Clarissa saliendo de su casa temprano por la mañana a comprar flores para adornar su casa. Ese camino a la floristeria, se convierte en un paseo en el que Clarissa reflexiona sobre toda su vida, vemos pasajes londinenses, pasamos por el palacio de Buckingham, vemos un avión haciendo letras de humo sobre el palacio, vemos pasar un coche de lujo, que los monárquicos y esnobs transeúntes se arremolinan a ver pensando que puede que su ocupante sean la reina o el primer ministro. Finalmente llega a la floristeria y la descripción que hace Woolf sobre las flores y la elección que de ellas hace Clarissa, la verdad me parece poesía pura, casi se pueden ver las lilas y los claveles.
Luego se nos presenta a Peter Walsh, el verdadero y fallido amor de Clarissa, con quien nunca llegó a casarse. Peter es un personaje muy inglés, incapaz de exteriorizar sus emociones, de manifestar su amor, partidiario de mantener la compostura a toda costa, aunque involucre perder a Clarissa, la mujer de su vida. Peter aunque socialista, representa paradójicamente al imperialismo inglés, al haber gobernado en su nombre colonias hindúes.
Conoceremos también a otro de los personajes que más interesantes me parecieron: Septimus Warren Smith, un veterano de guerra, que sufre de afeccion mental maníaco-depresiva como consecuencia de su participación bélica. Poeta y alegre durante su juventud, casado con Lucrezia, una guapa y encantadora italiana, la guerra hace de Septimus una persona sombría, convencido (al igual que yo, aunque no haya ido a ninguna guerra) de la maldad intrínseca de la raza humana. Septimus tiene alucinaciones con pájaros que cantan en griego y al igual que Clarissa, mantiene un férreo hermetismo para salvaguardar su privacidad. Woolf a través de Septimus, critíca fuertemente al sistema sanitario y de salud, que son incapaces de evitar su progresivo deterioro mental, lo cual lo lleva finalmente a suicidarse lanzándose por una ventana. Incapaz de seguir haciendo frente a la ignominia de nuestra especie. Tremendo este personaje, que como ya es sabido contiene una fuerte carga biográfica de la autora, quien también era maniaco-depresiva y también cometió suicidio.
La novela toca además otros temas tales como los ridículos hábitos de la burguesia, la inminente bisexualidad de Clarissa, a través del personaje de Miss Killman, por quien la Sra. Dalloway se siente abiertamente atraida; y el feminismo. A continuación un fragmento de la novela:
"Porque esto era algo que ella podía percibir oscuramente. Le dolía, sentía escrúpulos cuyo origen sólo Dios conocía, o, quizás, eso creía, enviados por la Naturaleza (siempre sabia); sin embargo, a veces no podía resistir el encanto de una mujer, no de una muchacha, de una mujer confesando, cual a menudo le confesaban, un mal paso, una locura. Y, tanto si se debía a piedad, o a la belleza de estas mujeres, o a que era mayor que ellas, o a una causa accidental, como un débil aroma o un violín en la casa contigua (tan extraño es el poder de los sonidos en ciertos momentos), Clarissa sentía sin lugar a dudas lo que los hombres sienten. Sólo por un instante; pero bastaba. Era una súbita revelación, un placer cual el del rubor que una intenta contener y que después, al extenderse, hace que una ceda a su expansión, y el rubor llega hasta el último confín, y allí queda temblando, y el mundo se acerca, pletórico de pasmoso significado, con la presión del éxtasis, rompiendo su fina piel y brotando, manando, con extraordinario alivio, sobre las grietas y las llagas. Entonces, durante este momento, Clarissa había visto una iluminación, una cerilla ardiendo en una planta de azafrán, un significado interior casi expresado. Pero la cercanía desaparecía; lo que estaba duro se ablandaba." Virginia Woolf. La Señora Dalloway. 1925.
Es magistral como la autora describe lo que es un orgasmo, vemos que hay algo de vida en Clarissa, una persona aparentemente muerta en vida, flemática, que no se entrega, que no vive, pragmática, que prefiere lo generalmente aceptado y que es impasible incluso de si misma.
Excelente lectura, la recomiendo totalmente.
2 Responses:
Un orgasmo es una poesia...
tal como dices..." magistral" su descripcion....
Abrazos
Maravillosa la Woolf. Se ha convertido en una de mis autoras favoritas.
Saludos.
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