martes, 25 de agosto de 2009

Cuando el séptimo arte y la gastronomía se encuentran: cine gourmet (3 de 3)


Siguiendo con la lista de films relacionados con el hermoso arte de la gastronomía hoy comento los últimos cinco títulos:

11.-"Delicatessen". Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro, 1991, Francia.

Opera prima del director de "Amelie" y de su habitual colaborador, el diseñador Marc Caro. Cuenta la historia de Louison (Dominique Pinon), un simpático payaso de circo retirado, que decide cambiar de vida y responde a un anuncio en el que se solicitan los servicios de un encargado de mantenimiento de un edificio. Cuando Louison llega al edificio vemos que es un lugar distópico, futurista, semiderruido, en el que habitan una serie de vecinos cada cual con vidas más extrañas y que tiene en la planta baja una carnicería, llamada "Delicatessen", cuyo propietario es el señor Clapet, quien a su vez es dueño de todo el edificio. La materia prima de la carnicería de Clapet es bastante particular, ya que se trata de la carne de los inquilinos que se han atrasado en sus pagos, o que simplemente son seleccionados por Clapet para ser consumidos por sus carnívoros clientes. Entonces el entrañable payaso retirado Louison comienza a trabajar en el extraño edificio, y Julie (Marie-Laure Dougnac), la hija del carnicero, se enamora enseguida de él. Clapet decide matar a Louison para obtener carne para su carnicería, pero Julie pretende salvarlo solicitando la ayuda de "Los Trogloditas", extraña organización subterránea de rescate.

Excelente propuesta de Jeunet y Caro, película preciosa de ver, con una fotografía encantadora, un uso magistral de los colores en los que los sentimientos y situaciones se ven realzados mediante la paleta, variando de los tonos sepia a vivos rojos y azules. La música también ocupa un papel preponderante, encontramos hermosas melodías al son de rítmicos muelles oxidados, de un celo o de una mágica sierra. Jeunet como siempre refleja sus inclinaciones oníricas, y lo vemos en los excéntricos ambientes de los pisos de cada vecino: el viejito con los caracoles y sapos, la depresiva vecina Aurora que inventa artilugios para suicidarse, ese atemorizado inquilino que intenta infructuosamente escapar del edificio disfrazado de basura dentro de un cubo, en fin, todo un universo particular este que Jeunet y Caro construyen en "Delicatessen", en el que no existe el dinero, sino que la moneda de cambio son granos de maíz, garbanzos y otras leguminosas y frutos secos. Un argumento que gira en torno a la obsesión humana por alimentarse, aunque sea con un filete de vecino.

12.-"Yo serví al rey de Inglaterra", Jiri Menzel, 2006, República Checa-Eslovaquia.

Película checa en clave de humor negro, de sarcasmo, de matices que a veces se me antojan caricaturescos. Guión adaptado de la novela del mismo título, cuyo autor es Bohumil Hrabal. Retrata la biografía de un camarero, Jan Ditre, quien adentrado en la madurez de su vida, reflexiona sobre lo vivido hasta entonces, desde sus inicios como vendedor de salchichas en una estación de tren de Praga, y como camarero en una taberna; para presenciar luego su progresivo ascenso que lo lleva casi a ser el maître del hotel más importante de la ciudad, estando toda su existencia permanentemente relacionada con la restauración.

Siempre es complicado trasladar a la pantalla todo el universo de un escritor y su novela, pero creo que el director checo Menzel ha sorteado estos escollos, con una hermosísima fotografía que incluye planos de belleza indiscutible como una habitación con alfombra roja la cual a su vez está forrada de billetes que son contemplados por su orgulloso dueño; o cuando la cámara ve un concupiscente mundo a través del cristal de una jarra de cerveza vacía que agranda bustos y traseros de mujeres; o las secuencias en las que Jan cubre a sus amantes después de hacer el amor, con margaritas, alimentos, objetos de un bouffé, o cualquier elemento decorativo que tuviera a mano y luego las hace que se vean en un espejo, imágenes que se me antojan incluso goyescas. Irresistibles las actrices eslavas que encarnan las damas de compañía del hotel Tichota, en el que ricos empresarios disfrutaban de su cotizada presencia. La puesta en escena en los hoteles es impecable, el salón comedor del Hotel Paris tiene una riqueza visual que vale la pena ver más de una vez, al igual que la tácita danza de los camareros con sus bandejas al son de elegantes valses. La banda sonora es excelente, escogida con un gusto exquisito, incluye música de cámara, bellísimos valses y piezas para piano muy expresivas que me recuerdan la música que era utilizada para las películas de cine mudo.

Quizá el último tercio de la película me resulta algo tedioso, cuando la acción se sale un poco del tema de la hostelería y la restauración y se centra en el conflicto bélico y el asunto nazi, aún así, esta producción checa es una película bastante recomendable.

13.-"American Cuisine", Jean-Yves Pitoun, 1999, Francia.

Película ligera, protagonizada por el simpático actor estadounidense Jason Lee (My name's Earl). Nos cuenta la historia de Loren, un chef yanqui, que en su mundo ordinario trabaja como cocinero para los almirantes de la Marina de EE.UU. Pero un día Loren se cansa de la mentalidad gastronómica tan cuadrada de los militares de su país, de que quieran comer siempre steaks y pie de manzana; de ese rancio patriotismo que les hace despreciar los placeres de los platos de otras latitudes. Entonces Loren renuncia y decide irse a Dijon, Francia, a hacer pasantías en el restaurante del chef Louis Boyer, quien tiene 4 estrellas. Al principio Boyer se muestra renuente a la idea de aceptar en su cocina a un estadounidense, quienes tienen imagen internacional de ser muy poco gastronómicos, pero como el cocinero es nuestro querido Earl (me encanta esa serie), pues tanto Boyer, como su bellísima hija Gabrielle (Irene Jacob), asi como prácticamente toda Francia, van sucumbiendo a los encantos de Loren, el cocinero gringo, el cowboy de los fogones. El director Jean-Yves Pitoun logra, sin muchas pretensiones, una película entretenida, bien rodada, con planos muy eficaces que captan toda la estética de una cocina, los vivos colores de las verduras y de las frutas, la belleza de las diferentes formas y tonalidades de las especias, del cardamomo, del coriandro, de los clavos de olor; lo creativo de la cocina, las presentaciones tan atractivas: una margarita en un plato de langostas, erizos, vieiras y tarinas de puerros. Nos enseña también ese infiernillo que puede ser la cocina de un restaurante en horas punta, donde el estrés campa a sus anchas, donde todo se hace contrarreloj, a alto fuego y bajo muchísima presión. En fin, este típico guión del tipo del camino hacia la madurez es perfecto para pasar un rato ameno sin mayores pretensiones.

14.-"Ratatouille", Brad Bird, 2007, Estados Unidos.

Ver films de Disney siempre supone un reto a la inteligencia del espectador, ya que sus producciones suelen estar cargadas de simbologías y significados que sólo los más agudos, maliciosos, o quizás paranoicos podrían descubrir. En el caso de la película de animación computarizada de Pixar ganadora del Oscar "Ratatouille" nos encontramos con la historia de una rata "Remy", que quiere ser chef de cocina por una fuerte vocación y un muy desarrollado sentido del olfato. "Cualquiera puede ser cocinero", es el lema de Auguste Gusteau, cocinero francés con cuatro estrellas, que se convierte en el ídolo y en la guía espiritual de Remy. Ratatouille es una hermosa fábula centrada sobre todo en los orígenes humildes de Remy, quien proviniendo de las alcantarillas acaba convirtiéndose en el mejor chef de Francia. El film nos recuerda que un artista puede provenir de cualquier sitio, que el arte no está reservado sólo para los sectores más pudientes, para los burgueses. El argumento tiene paralelismos con historias como por ejemplo la de Rocky Balboa, aquel humilde boxeador proveniente de los barrios más pobres de Filadelfia que acaba convirtiéndose en campeón mundial, o incluso con historias como la de "Ciudadano Kane", o "Rocco y sus hermanos", es decir, personas de procedencia humilde y modesta que con voluntad, perseverancia, dedicación y porsupuesto, suerte; llegan a estar entre la élite de sus disciplinas. Interesante la minimalista receta de Remy del tradicional ratatouille: con calabacín amarillo y el pimiento rojo reducido a una suave salsa, y una preciosa presentación. Este film es la octava producción de largometraje de Pixar, estudio del que han salido otros blockbusters animados como "Toy Story", "Los Imposibles" o la recién estrenada "Up". Ratatouille asombra por su realismo al reflejar el ambiente francés, desde los escenarios rurales de donde procede Remy, a las aceras y alcantarillados de Paris, pasando por los hermosos puentes y edificios de la capital francesa. La cocina del restaurante de Gusteau también impresiona por lo realista, la profundidad, la precisión de los detalles: cuchillos, las ollas y sartenes de cobre, todo es calcado de lo real. Para pasar un rato ameno esta bonita aventura, aunque no me acabe de convencer la idea de una rata cocinando.

15.-"Entre Copas", Alexander Payne, 2004, Estados Unidos.

Encantadora producción de cine independiente. Centrada en el vino, maridaje por excelencia en gastronomía. Nos cuenta la historia de Miles (Paul Giamatti), profesor de literatura, y Jack (Thomas Haden Church), actor de televisión; un par de buenos amigos, ex compañeros de la universidad, que emprenden un viaje de despedida de soltero para Jack. Dicho viaje consiste en un hermoso paseo de una semana por los valles vinícolas de Santa Ynez, California, con la intención de disfrutar de las preciosas vistas de los viñedos, entregarse a la buena comida y a la cata de los mejores vinos locales, y jugar un poco de golf. Pero el viaje resulta ser mucho más que eso, ya que trastoca profundamente las vidas del par de amigos cuando conocen a dos mujeres, Maya: camarera y estudiante de un máster; y Stephanie, escanciadora de vinos.

Basada en una novela de Rex Pickett, del mismo nombre, la película tuvo 5 nominaciones al Oscar en la edición del 2004, resultando justa ganadora en la categoría de mejor guión adaptado. Nos presenta una sólida construcción de personajes, Miles es obsesivo, siniestro, enciclopédico, sistemático, ansioso, le gusta beber el refinado vino de Pinot; y por contraste Jack es optimista, despreocupado, desenfadado, se conforma con el merlot. Es un film visualmente muy efectivo que presenta imágenes bastante hermosas de los viñedos californianos, y que utiliza técnicas muy atractivas como la de dividir la pantalla en 2, 3 o 4 cuadros móviles que presentan simultáneamente planos relacionados. Es muy entretenida de ver, con un ritmo muy bien cuidado y que hace uso exquisito del sentido del humor, de la comedia elegante que surge al contrastar dos personalidades tan distintas como las del lujurioso Jack y el introvertido Miles.

Además nos introduce en el vasto mundo de la cata de vinos con toda su terminología (que para mí es casi poética): los aromas: afrutado, animal, empireumático, maderizado; la sensación: aterciopelado, con cuerpo, equilibrado; las cepas: merlot, pinot, cabernet sauvignon, entre otras. Todo un universo, un arte en sí.

Destacable también la actuación de Paul Giamatti, actor que se caracteriza por su naturalidad, por su apariencia de persona común, de vecino de nuestra urbanización, alejado de los cánones de Hollywood, que sin embargo es tan versátil a la hora de actuar.

Lista final:

Como en los dos post anteriores, hago una recapitulación de todos los títulos comentados:

01.-"Vatel", Roland Joffe, 2000, Reino Unido-Francia.
02.-"Deliciosa Martha", Sandra Nettelbeck, 2000, Alemania.
03.-"Como agua para chocolate", Alfonso Arau, 1992, México.
04.-"El festín de Babette", Gabriel Axel, 1987, Dinamarca.
05.-"El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante", Peter Greenaway, 1989, Reino Unido.
06.-"Tampopo", Juzo Itami, 1985, Japón.
07.-"Comer, beber, amar", Ang Lee, 1994, China.
08.-"Cuscus", Abdellatif Kechiche, 2007, Francia.
09.-"Un toque de canela", Tassos Boulmetis, 2003, Grecia.
10.-"Chocolat", Lasse Halstrom, 2000, Estados Unidos.
11.-"Delicatessen". Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro, 1991, Francia.
12.-"Yo serví al rey de Inglaterra", Jiri Menzel, 2006, República Checa-Eslovaquia.
13.-"American Cuisine", Jean-Yves Pitoun, 1999, Francia.
14.-"Ratatouille", Brad Bird, 2007, Estados Unidos.
15.-"Entre Copas", Alexander Payne, 2004, Estados Unidos.

Otras películas de gastronomía

Las anteriores 15 son películas que me han gustado y que recomiendo personalmente, sin embargo, otros largometrajes con tema gastronómico que también he visto son:

16.-"Woman on top", Fina Torres, 2000, Estados Unidos.
17.-"Tapas", José Corbacho y Juan Cruz, 2005, España.
18.-"La gran comilona" (La grand bouffe), Marco Ferreri, 1973, Francia.
19.-"Fuera de carta", Nacho Velilla, 2008, España.
20.-"Sin reservas", Scott Hicks, 2007, Estados Unidos (remake americano de "Deliciosa Martha").

Así concluyo esta serie de posts de cine gastronómico, espero haya sido de su agrado. ¡Saludos y buen provecho!

lunes, 17 de agosto de 2009

Una mancha que no se quita


"La mancha humana". Philip Roth. 2000. Mondadori. ISBN: 978-84-8346-530-1

Una de las historias más impactantes que he podido leer, la de Coleman Silk, el protagonista de "La mancha humana", novela del año 2000 de Philip Roth, célebre autor norteamericano. La obra nos transporta hacia lo más profundo de la idiosincrasia yanqui, de su hipocresía puritana, de su incontenible racismo, de secretos no revelados, falso estoicismo y traumas post bélicos. "La mancha humana" nos cuenta la vida de Coleman Silk, un profesor universitario de literatura griega en Nueva Inglaterra, EE.UU; que cae en desgracia por un absurdo e insignificante comentario hecho en clase, y que es malinterpretado como racista. En tal trance Coleman es un árbol caído, del cual toda la comunidad de su universidad hace leña, ni sus más cercanos colaboradores en el trabajo hacen algo por evitar la despiadada condena, más bien lo contrario, se ensañan en su contra, especialmente la profesora Delphine Roux, francesa, atractiva, feminista, conservadora, profesional exitosa, y que guarda una reveladora paradoja en su manía contra Coleman. Todo esto ocurre en el año 1998, los tiempos de la felación más tristemente célebre de la historia contemporánea de Estados Unidos, la presidencial perpetrada por Mónica Lewinsky.

Coleman es aún más prejuzgado ya que además de ser acusado de racista, se descubren sus relaciones con Faunia Farley, empleada de limpieza de la universidad, a quien el catedrático dobla en edad. Ella es una mujer humilde, resignada con la vida, Voluptas, quien piensa que su mayor logro es que piensen que es estúpida, siendo en realidad una ávida lectora, amante de los grajos, esos pajarracos similares a los cuervos, de plumaje lustre púrpura y que emite raros graznidos. Faunia ama a los grajos porque desea de alguna manera abandonar la especie humana, por ello se lamenta de que los grajos vivan tan cerca de los poblados, teme que puedan humanizarse. Ella visita un grajo domesticado de nombre "Príncipe", un día el ave se escapa y se reúne con otros grajos no domesticados en un árbol, los grajos salvajes comienzan a picotear y a acosar a "Principe", quien no conocía el lenguaje de los grajos, no entendía a los de su especie, fue criado bajo la mano del hombre, por gente como nosotros, bajo la mancha humana:

"...dejamos una mancha, dejamos un rastro, dejamos nuestra huella. Impureza, crueldad, abuso, error, excremento, semen..., no hay otra manera de estar aquí. No tiene nada que ver con la desobediencia. No tiene nada que ver con la indulgencia, la salvación o la redención. Está todo en el mundo, nos habita, es inherente, definitoria". Philip Roth. La mancha humana. 2000.

Roth, a través de Coleman y Faunia, nos lleva hacia los vastos territorios de la imperfección, del egoísmo, de lo grotesco, hacia lo irracional del objeto del deseo, de la penetración, la fatalidad de una "mamada". También nos habla de la perversidad de la criatura humana, de como la jubilación prematura a la que es obligada Coleman al ser injustamente acusado de racista, desata en la comunidad universitaria de Athena, una malignidad casi patológica, en la que los protagonistas son la hipocresía, la maldad, la tergiversación, el puritanismo y la mentira, elementos con que los que yo creo que nos encontramos de manera cotidiana en nuestras humanas y manchadas vidas. Durante la lectura de la novela, pensé varias veces en ese juego de significados que Roth diseñó con maestría, de llamarse la localidad donde Coleman enseñaba "Athena", casi como la capital de Grecia, además, paradójicamente Coleman era profesor de literatura griega, volviéndose su propia vida tan aciaga como cualquier tragedia griega de Eurípides o Sófocles, con todo y sus coros.

Los personajes de la novela tienen una vasta profundidad y mensajes muy definidos: a través de Lester Farley, ex esposo de Faunia, veterano de Vietnam, atormentado, traumatizado, furioso, nos lleva hacia el absurdo de la guerra y la intolerancia. Nathan Zuckerman, el amigo escritor de Coleman en el último tramo de su vida, nos ofrece un agónico rayo de esperanza, del valor de la amistad, la honestidad y la comprensión. Faunia Farley es la humildad, Delphine Roux la arrogancia, y las relaciones que Coleman tiene con su familia representan de alguna manera esa ficción, esa ausencia de determinismo, o como diría Nietzsche, ese perpetuo baile de máscaras que es este mundo en que vivimos. Porque como escribe en su novela Nathan Zuckerman: el arte de Coleman, su singular acto de invención, cada día, al levantarse, era lo que había hecho de sí mismo.

Sabiendo que todos tenemos secretos, que todos tenemos algo que no queremos que los demás conozcan, creo que todos deberíamos leer esta reveladora novela.

sábado, 1 de agosto de 2009

Cuando el séptimo arte y la gastronomía se encuentran: cine gourmet (2 de 3)


Hoy dejo la segunda entrega del cine gastronómico, espero que les gusten los titulos seleccionados. Buen provecho.

06.-"Tampopo", Juzo Itami, 1985, Japón.

El film empieza con bellisimos primeros planos de ramen (sopa de fideos), plato típico de la cocina nipona, y nos damos cuenta de que la obra aborda toda la cultura, pasión y arte que en Japón conlleva esta deliciosa especialidad. Tampopo nos cuenta la historia de un par de camioneros; Goro y su ayudante Gun; que se detienen en la carretera porque tienen hambre, entran a un modesto restaurante de ramen llamado "Lai Lai", regentado por su dueña, la señora Tampopo, quien es viuda y tiene un joven hijo. Los camioneros no quedan muy satisfechos con la calidad de la sopa de fideos de Tampopo, entonces ella les pide que le enseñen a mejorar su sopa. Goro, una especie de cowboy japonés, accede y comienza una serie de lecciones en las que le enseña a Tampopo detalles que trascienden lo material: para ofrecer el mejor ramen debe mirar al comensal, descubrir en sus miradas y gestos si tiene apetito, si está algo borracho, que expresión pone al darle la primera probada a la sopa; le enseña a saludar siempre con amabilidad a sus comensales, a recordar que es lo que suelen pedir cada uno de ellos, a no desperdiciar movimientos en la cocina, o a minimizar el ruido en el local. A nivel general, resulta bastante gratificante y a la vez extraño este paseo japonés que nos muestra vagabundos sibaritas, ultimas cenas, un yakuza gourmet que hace juegos eróticos-gastronómicos con su pareja; historias paralelas, y contrasta frecuentemente la cocina francesa con la japonesa, por ejemplo los vinos de Burdeos con el sake de Nada. Tampopo nos enseña además que todos tenemos una carrera, aunque muchos no lo sepamos. La de ella era hacer el mejor ramen del mundo, y como todo en la cocina, su ramen requiere perfección, precisión, la receta exacta, la combinación adecuada de ingredientes, maestria en el amasado.

El director Itami, nos muestra una delicada y elaborada propuesta visual, logra planos de considerable dificultad en un espacio tan pequeño como lo es el restaurante de ramen de Tampopo. En la secuencia de los vagabundos sibaritas, los indigentes le hablan a Goro y a Tampopo, pero el director los enfoca de manera tal de que fuera a nosotros los espectadores a quienes nos estuvieran hablando. La fotografía tiene una paleta de colores que varían según los personajes, así vemos un blanco inmaculado para las secuencias del mafioso yakuza y su pareja. Goro tiene una imagen y una actitud que me parece una versión nipona de Clint Eastwood.

La combinación de estos ingredientes narrativos y visuales creo que han logrado un excelente film.

07.-"Comer, beber, amar", Ang Lee, 1994, China.

Maravilloso paseo por la muy apetitosa gastronomia china. La secuencia inicial, con los créditos del film, es ya legendaria, una propuesta visual impecable, en ella vemos una sucesión de planos y encuadres en los que el protagonista: Chu, maestro experto en cocina china tradicional, prepara simultáneamente una variedad impresionante de platos que destacan por su frescura, vemos peces vivos que serán utilizados inmediatamente en sus recetas, vemos aves sacrificadas momentos antes de ser cocinadas, vemos la experticia en el uso de los cuchillos, esa impresionante rapidez que caracteriza a los cocineros avanzados. Posteriormente vemos otra secuencia con imagenes muy elaboradas, visitamos la cocina del hotel en el que trabaja Chu, una cocina en la que se lleva a cabo un banquete para mil personas, y en la que vemos, a través de planos picados, una increible cantidad de cocineros, trabajando con cantidades igualmente gigantes de ingredientes y ollas.

En el desarrollo de la historia nos adentramos en Taipei, en el entorno familiar de Chu, de su relación con sus tres hijas. Asistimos a una sucesión de metáforas entre la gastronomía y la existencia, Chu afirma que el haber criado a sus tres hijas es como cocinar: cuando todo esta listo, ya se te ha quitado el hambre, las ganas. Lee hace una reflexión sobre el cambio, sobre el relevo generacional, sobre como el indetenible pulso de la vida va transformando todo el entorno, y de la importancia que tiene, en tales transiciones, el mantener también nuestras tradiciones, nuestras costumbres, esas recetas que vienen de tiempos inmemoriales heredándose de generación en generación.

Chu y cada una de las hijas desarrollan su propia historia particular de amor. El desarrollo de estas relaciones marca la evolución de los personajes, el inevitable cambio continuo que es lo unico constante en nuestras vidas.

La pelicula relaciona directamente la cotidianidad, actos tan primarios como comer y beber; con cuestiones filosóficas más trascendentales, en otra de las metáforas de Chu, el viejo cocinero nos comenta que "vivir dia a dia es lo mismo que cocinar, sean los que sean los ingredientes al final lo único que cuenta es el sabor", y la hija de Chu que es ejecutiva de una aerolínea comenta en un momento de la película que "mis recuerdos están hechos de olores y de sabores". Una producción impagable para profesionales y aficionados de la cocina, así como para quienes nos gusta el buen cine.

08.-"Cuscus", Abdellatif Kechiche, 2007, Francia.

Película coral, reflexión social, retrata la compleja realidad etnica francesa en la que las comunidades islámicas constituyen un colectivo de vasta dimensión y cuya convivencia con el resto de la sociedad gala presenta todo tipo de retos y dificultades. La película nos narra la historia de un obrero francés de origen magrebí, de mediana edad, que lleva trabajando más de 25 años en la fabricación y restauración de barcos en un astillero y que de repente, se ve forzado a jubilarse, recibiendo una liquidación miserable. Ante tales dificultades el obrero decide, con sus infimos aportes de capital, comprar un viejo barco, y fundar en él un restaurante de comida norteafricana. En esta aventura humana, el obrero se encontrará con una serie de dificultades en los que intervienen diversos factores tales como el racismo o el irrespeto de las nuevas generaciones a los valores familiares. Película innecesariamente larga, con gran diversidad de acciones, que retrasan el final hasta el cansancio.

Vale la pena realmente la secuencia de la comida de cuscus en familia, que aunque está rodada muy modestamente, con planos casi fijos, logramos ver ese maravilloso ritual de la sémola, la salsa, las verduras: calabaza, pimiento piquillo, zanahorias; algunos primeros planos del cuscus, protagonista de la pelicula. Interesante también la banda sonora de la película, podemos disfrutar de los sonidos del magreb, de esa tradicional orquesta conformada por instrumentos de cuerda: violín y sitar y acompañados del infaltable tamborine, ese instrumento de percusión tan típico de los paises árabes, son cadencias musicales bastante interesantes, que van in crescendo en intensidad, y que le acompañan voces con esa pronunciación tan gutural de su lírica. En la escena cumbre del filme la hija del obrero baila la danza del vientre de una manera impresionante en el nuevo restaurante.

09.-"Un toque de canela", Tassos Boulmetis, 2003, Grecia.

Gastronomía contiene la palabra astronomía, entonces la pimienta, que combina con todas las recetas, vendria siendo el sol... ...interesante idea que nos presenta este director griego. El film nos cuenta la historia de Fanis, un profesor de astrofísica de Atenas, que pasó su infancia en Estambul, Turquía, donde pasaba la mayor parte del tiempo en la tienda de comestibles de su abuelo, un enamorado de la gastronomía y de las especias. El abuelo de Fanis, le enseñó que el comino produce un estado de ánimo acelerado en la gente, por lo que si lo que buscas es mas bien dulzura, o que te miren a los ojos, es mejor usar un toque de canela.

Interesante tambien las lecciones de geografía del abuelo, que tomaba una postal con una foto de cada ciudad y la perfumaba con el olor de la especia correspondiente. Por motivos de la guerra entre Grecia y Turquia, Fanis y sus padres son deportados de Estambul a Grecia, y el muchacho debe dejar a su querido abuelo, asi como a una bella niña amiguita suya.

La película nos ofrece imágenes preciosas de Estambul y de Atenas, algunas elaboradas de manera totalmente digital. El director además hace uso eficaz de la banda sonora para situarnos geográficamente, asi cuando estamos en Estambul oimos hermosas melodias turcas, y cuando la acción se sítúa en Atenas, suenan inconfundibles notas musicales helénicas. Las secuencias en la tienda del abuelo son de una belleza incuestionable, con todas esas especias en manos del dulce viejito. Bastante conseguidas también las escenas en las que vemos a la familia de Fanis sentada a la mesa disfruntando junta de todas esas especialidades griegas.

El film está estructurado en tres actos: Acto I: Primeros platos, Acto 2: Segundos platos y Acto 3: Postres. Fanis decide, tras muchos años, ya siendo un adulto maduro, regresar a Estambul luego de 33 años a recuperar parte de su infancia, pero quizás, como decia su abuelo, nuestros destinos son como la sal en las comidas, está ahi aunque no la veas.

10.-"Chocolat", Lasse Halstrom, Estados Unidos, 2000.

En 1999, Halstrom realizó la magnifica "Las normas de la casa de sidra", al año siguiente, trajo al celuloide esta maravillosa pelicula que nos cuenta la historia de como Vianne, seduce a un pequeño, mojigato y conservador pueblito francés en el que decide establecer una chocolateria. Una vez más, vemos el poder de la cocina para dar felicidad a las personas, Vianne estudia minuciosamente los gustos, hábitos y preferencias de los lugareños para complacerlos y crear en ellos la necesidad de sus dulces. Vemos como de ese noble producto de origen americano, el cacao, se pueden hacer verdaderas obras de arte. El viejo y noble chocolate hace que en esa pacata comunidad francesa, despierte y florezca el espiritu de la tolerencia, el respeto a la diversidad, el reconocimiento a que las ideas distintas también son válidas, todo contado como un bonito cuento de hadas. Excelentes las actuaciones de Juliette Binoche en el papel principal; de Judi Dench en el de la caduca propietaria de la pasteleria que Vianne compra para establecer la chocolateria; y de Alfred Molina en el papel del malévolo alcalde. Igual que su postre homónimo, Chocolat es todo un placer para los sentidos.

Bueno, esas fueron las 5 películas de esta ocasión, con las comentadas en el primer post ya van 10. Igual que en el anterior, dejo la lista completa de los titulos:

01.-"Vatel", Roland Joffe, 2000, Reino Unido-Francia.
02.-"Deliciosa Martha", Sandra Nettelbeck, 2000, Alemania.
03.-"Como agua para chocolate", Alfonso Arau, 1992, México.
04.-"El festín de Babette", Gabriel Axel, 1987, Dinamarca.
05.-"El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante", Peter Greenaway, 1989, Reino Unido.
06.-"Tampopo", Juzo Itami, 1985, Japón.
07.-"Comer, beber, amar", Ang Lee, 1994, China.
08.-"Cuscus", Abdellatif Kechiche, 2007, Francia.
09.-"Un toque de canela", Tassos Boulmetis, 2003, Grecia.
10.-"Chocolat", Lasse Halstrom, 2000, Estados Unidos.

Cualquier sugerencia, comentario o recomendación es totalmente bienvenida. Saludos!