Recientemente, en mi grupo de lectura, tuvimos la oportunidad de leer el libro "Revolutionary Road" de Richard Yates, en el cual está basada la reciente película del mismo título dirigida por Sam Mendes.
Fue un verdadero placer la lectura de la obra de Yates, encontrar un libro tan visual, tan sensorial. Es admirable que en un texto puedas estimular todos tus sentidos: ese olor a madera de nogal de la habitación de la Sra. Givings (sensaciones olfativas), detalles como reseñar el sonido de la gravilla bajo los neumáticos del coche, esos audífonos desconectados del Sr. Givings, y esas canciones de jazz, como "Hollyday for strings", tan cuidadosamente seleccionadas de algunas escenas (sensaciones auditivas).
Fue un verdadero placer la lectura de la obra de Yates, encontrar un libro tan visual, tan sensorial. Es admirable que en un texto puedas estimular todos tus sentidos: ese olor a madera de nogal de la habitación de la Sra. Givings (sensaciones olfativas), detalles como reseñar el sonido de la gravilla bajo los neumáticos del coche, esos audífonos desconectados del Sr. Givings, y esas canciones de jazz, como "Hollyday for strings", tan cuidadosamente seleccionadas de algunas escenas (sensaciones auditivas).
La casa de los Wheeler, situada en un típico suburbio estadounidense, en una cuesta de esa via revolucionaria, simboliza una serie de demonios que tienen tanta vigencia hoy en día, como en aquellos años 50 en los que está ambientada la historia: la incapacidad de amar, el esnobismo (April a Frank: "¿moral y convencional no son en realidad la misma cosa?), la infelicidad que nos produce el que nuestros sueños siempre tengan fecha de caducidad y que no consigamos realizarlos, o la profunda falta de entendimiento entre hombres y mujeres (me encanta esa parte de la novela en la que Yates hace una analogia entre la relación entre hombres y mujeres con la relación entre los perros y gatos de los dibujos animados que en ese momento ven los niños Wheeler en la T.V.)
Yates aborda además otros temas como el mundo del trabajo, de las oficinas, lo complicado de armonizar vocación con el competitivo mercado laboral, no es nada fácil encontrar tu verdadera vocación (porque a fin de cuentas: ¿cuales son las verdaderas vocaciones de Frank y April?). Se nos habla también en la obra de lo intrincado de las relaciones familiares, y de las profundas implicaciones psicológicas que esta relación acarrea en nuestras vidas: esa aversión de April a tener hijos, producto quizás del rechazo que sufrió ella de sus padres o el hecho de que a Frank le pareciera mortalmente aburrido y tonto el trabajo de su padre Earl, oficio que paradójicamente acaba el también ejerciendo.
En fin, este camino revolucionario de sueños frustrados y falsas espectativas lo recomiendo a todo aquel que quiera leer una verdadera e interesante obra maestra. El film de Sam Mendes es bastante fiel al libro, me parece tambíen muy recomendable, me gusta especialmente la actuación de la actriz Kate Winslet en el personaje de April Wheeler. La puesta en escena tambien está conseguida, aunque yo, lamentablemente, vi el film antes de leer el libro, por lo que al leerlo tenia en mente toda la ambientación y el reparto de la película de Mendes. Frank y April para mi no podían tener otro rostro que Dicaprio y Winslet.
Cierro este post con la frase que más me impactó de "Revolutionary Road", la dice April:
"para hacer algo absolutamente serio, algo de verdad, al final resulta que tienes que hacerlo tu sólo" .
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